\u00a1Las bacterias intestinales pueden curar enfermedades como el Alzheimer! Al menos, esta es la tendencia que siguen los \u00faltimos estudios en el campo de la neurociencia.<\/p>\n
ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS<\/strong>, como el Alzheimer o el Parkinson, se producen por la muerte progresiva de neuronas del sistema nervioso, lo que da lugar a la presencia de las distintas manifestaciones neuropsicol\u00f3gicas. El elevado porcentaje de personas que actualmente las padecen, nos lleva al constante incremento y mejora de investigaciones que ayuden a comprender m\u00e1s sobre sus or\u00edgenes y mecanismos.<\/p>\n En esta b\u00fasqueda constante por lograr \u00a0tratamientos efectivos, se ha encendido un nuevo foco que apunta al microbioma<\/strong>, ya que cada vez son m\u00e1s los hallazgos que lo vinculan con el cerebro y el sistema nervioso.<\/p>\n El material gen\u00e9tico de los microrganismo que viven dentro y sobre el cuerpo humano es lo que llamamos microbioma y est\u00e1 compuesto por \u00a05 millones de genes, m\u00e1s de 100 veces el propio genoma humano. Este conjunto de microorganismos constituye un \u00f3rgano propio, la microbiota, que cumple muchas funciones (sintetiza vitaminas, madura el sistema inmune, etc.) y cada vez son m\u00e1s las publicaciones que asocian alteraciones microbianas con diferentes enfermedades, como las presentadas en la \u00faltima reuni\u00f3n anual de la Sociedad de Neurociencia \u00abNueroscience 2017\u00bb:<\/p>\n A su vez, cabe destacar que, un art\u00edculo publicado por la revista \u201cNature\u201d<\/strong>, vincula por primera vez a la microbiota con un trastorno neurodegenerativo (la enfermedad del Alzheimer) en humanos:<\/strong> entre otras, se observ\u00f3 que la composici\u00f3n bacteriana era diferente y menos abundante en los pacientes diagnosticados con Alzheimer respecto a los pacientes libres de la enfermedad. El an\u00e1lisis de la flora bacteriana (Firmicutes, Actinoacteria, Bacteroidetes<\/em>) que incide directamente sobre la diabetes y ciertos factores antinflamatorios hicieron que el autor apoyase con m\u00e1s fuerza su hip\u00f3tesis de que el microbioma intestinal podr\u00eda promover la tasa de deterioro cognitivo asociada al Alzheimer mediante la resistencia a la insulina o la actividad del sistema inmune.<\/p>\n Estos hallazgos se suman al resto de evidencias que sustentan la importante relaci\u00f3n del intestino con el cerebro, y refuerzan la idea de utilizar el microbioma intestinal en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. Tal y como concluye Tracy Bale, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland (EEUU) y del centro de Desarrollo Cerebral y Salud Mental Materna: \u201cApuntar al intestino presenta un \u00e1ngulo diferente y prometedor para abordar los trastornos cerebrales a lo largo de la vida\u201d.<\/strong><\/p>\n Esta tendencia solo es el inicio de un nuevo campo de investigaci\u00f3n que se est\u00e1 empezando a explorar, y que poco a poco ir\u00e1 causando m\u00e1s inter\u00e9s. Modificar el microbioma intestinal sustrayendo o a\u00f1adiendo especies bacterianas no supondr\u00eda grandes esfuerzos pero podr\u00eda ofrecer grandes resultados, por ello, Gobiernos, Universidades, cient\u00edficos\u2026 deber\u00edan implicarse. Y nosotros, \u00bfpodremos desde los h\u00e1bitos de vida saludable contribuir en este sentido? Quiz\u00e1 compartiendo informaci\u00f3n podamos estar m\u00e1s cerca de la respuesta.<\/p>\n Marta Aguilar D\u00edaz.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" \u00a1Las bacterias intestinales pueden curar enfermedades como el Alzheimer! \u00a1Las bacterias intestinales pueden curar enfermedades como el Alzheimer! Al menos, esta es la tendencia que siguen los \u00faltimos estudios en el campo de la neurociencia. ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS, como el Alzheimer<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[75],"tags":[95,93,101,99,97],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/sinae.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1384"}],"collection":[{"href":"https:\/\/sinae.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/sinae.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sinae.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sinae.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1384"}],"version-history":[{"count":2,"href":"https:\/\/sinae.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1384\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":3217,"href":"https:\/\/sinae.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1384\/revisions\/3217"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/sinae.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1384"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/sinae.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1384"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/sinae.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1384"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}\n