Un desequilibrio en la composición de la microbiota intestinal favorece la aparición de infecciones y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades autoinmunes y patologías inflamatorias del intestino.
La flora o microbiota intestinal es el conjunto de comunidades microbianas que habitan en nuestro intestino principalmente y que son muy importantes para nuestra salud, ya que un desequilibrio en su composición favorece la aparición de infecciones y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades autoinmunes y patologías inflamatorias del intestino.
Es bien conocido que los antibióticos influyen directamente sobre nuestra microbiota provocando una inestabilidad. Recientemente un estudio de la Universidad de Nueva York (EEUU), ha demostrado que la toma de antibióticos durante el embarazo parece alterar la composición de la flora intestinal de los fetos, perjudicando la salud del recién nacido a largo plazo, debido a la aparición de Enfermedades Inflamatorias Intestinales como la Enfermedad de Crohn o la Colitis Ulcerosa.
Para corroborar esta hipótesis estudiaron el microbioma de ratonas preñadas que tomaron y no tomaron antibióticos, y a su vez el microbioma de las crías de estas “mamás”; determinando que los ratoncitos de hembras expuestas al efecto de los antibióticos, presentaban marcadores de inflamación característicos de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal hasta 55 veces superior que las crías de las hembras que tenían una microbiota normal y que no habían sido expuestas al efecto de antibióticos.
Por lo tanto, se deduce que la composición de la flora intestinal se ve afectada por los antibióticos tomados durante el embarazo y el parto, y, además, se transmite a la siguiente generación lo que aumenta los riesgos de padecer una patología inflamatoria intestinal en los bebés.
Maripaz Jiménez Guerrero