La fecundación in vitro en el punto de mira

Un investigador chino usa la técnica CRISPR para modificar embriones a pesar de ir contra ley.

Como ya hemos tratado en otras entradas de nuestro blog, las clínicas de reproducción reciben cada vez más visitas y esto se debe a numerosos factores, como la edad y factores ambientales, que influyen negativamente sobre la capacidad reproductiva de las parejas. En este hilo vamos a tratar una de las técnicas más prometedoras del siglo XXI, la CRISPR.

La CRISPR (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats) fue descubierta en 1987, pero no fue hasta 2012 cuando adquirió protagonismo. Esta técnica de laboratorio consiste en cortar secuencias del ADN que son indeseables, contienen una enfermedad por ejemplo, y las sustituye por secuencias libres de elementos negativas. En otras palabras, podemos editar el ADN a nuestro antojo, convirtiéndose en una técnica de edición genética espectacular. No obstante, en los últimos años se publicaron numerosos artículos donde concluyen que esta técnica no solamente corta esas secuencias indeseables, sino que también corta otras regiones “al azar” de nuestro ADN. De este modo, la CRISPR puede alterar regiones del ADN que son vitales para nuestro organismo y pueden provocar graves problemas de salud.

Un investigador chino, llamado He Jiankui, ha utilizado la CRISPR para modificar embriones y así librarlos de una posible infección de VIH. A pesar de hacerlo por el bien de los padres y sus descendientes, el uso de la CRISPR va contra la ética y la ley porque puede producir graves consecuencias, las cuales pueden no ser visibles hasta la madurez. Además, este investigador no dijo que estuviera empleando esta técnica con estos fines, ni hizo público los resultados hasta el nacimiento de los embriones. En la actualidad, He Jiankui se encuentra en el punto de mira de las autoridades científicas.

En ocasiones, los problemas para concebir un hijo nos lleva a recurrir a métodos poco ortodoxos, pero a veces la solución puede ser más sencilla de lo que pensamos. Aspectos inmunológicos o nutricionales pueden ser determinantes para la concepción de un hijo, por ejemplo. En SINAE trabajamos como consultoría científica para ofrecer soluciones a parejas con problemas de fertilidad. ¡No duden en ponerse en contacto con nosotros!